Empresarios: los reflectores laborales dirigidos hacia las mujeres en 2022
Bajo una perspectiva meramente social, la reintegración de las mujeres en el ámbito laboral puede significar el fortalecimiento de pilares familiares y, estos a la
Bajo una perspectiva meramente social, la reintegración de las mujeres en el ámbito laboral puede significar el fortalecimiento de pilares familiares y, estos a la
We link her seguirá ofreciendo a sus candidatas y empresas afiliadas los beneficios de la Plataforma Proyecto MOMS y añadirá nuevas prestaciones.
Proyecto MOMS, plataforma especializada en encontrar el match perfecto entre las empresas y las mujeres profesionales, anunció que a partir de hoy se convierte en We link her con el objetivo de llevar un paso más allá la inclusión de las mujeres profesionales en el mercado laboral en Latinoamérica.
El paso más allá que dará We link her se relaciona con la conexión decidida de mujeres talentosas con empresas comprometidas con prácticas incluyentes y la equidad de género; con ofertas de tiempo completo con agenda flexible, por proyecto, o medio tiempo. We Link Her busca resignificar con cada mujer profesional y organización del ecosistema para apoyar a cada uno en su proceso de transformación hacia espacios de trabajo más incluyentes, explicó la empresa a través de un comunicado.
Las mujeres que durante la pandemia tenían empleos remunerados, han tenido que hacerse cargo de tres trabajos de tiempo completo durante la crisis del coronavirus: el cuidado de otros, funcionar en muchos oficios y trabajos que habitualmente podían dejar en otros y otras y continuar con sus actividades profesionales.
Una investigación hecha por la doctora Joan C. William, fundadora de Bias Interrupters, a más de 2.800 trabajadores concluyó que en las oficinas se les pide más «quehaceres» a las mujeres que a los hombres, como por ejemplo: encargarse de tomar notas durante una reunión, dar mentoría a los empleados nuevos o incluso limpiar las áreas de uso común.
Los niños más grandes pueden tener un poco más de consciencia sobre su propia seguridad sanitaria, saben lavarse las manos y respetar el distanciamiento, pero los más chicos están en mayor riesgo de contagio y no se pueden vacunar. Por eso muchas trabajadoras de jardines infantiles y sala cuna han cambiado de empleo y muchas familias prefieren mantener a los pequeños en casa, confiando en otras formas de cuidados infantiles, como los abuelos o turnos con familias amigas.
Esa división digital sumada a las dificultades económicas, el aumento del desempleo y la crisis sanitaria están haciendo que tener y cuidar hijos sea un privilegio de quienes tienen más recursos. Lo que es una muestra de que la utilización de la tecnología está lentamente cambiando el paradigma bien establecido el siglo pasado en el cual las mujeres de menores recursos tenían más hijos, mientras que las más educadas tendían a tener la menor cantidad de niños.
Durante la cuarentena han sido principalmente ellas quienes han mejorado los estándares de cuidado de empleados en las empresas, ofreciendo el apoyo necesario para los equipos remotos en un momento sanitario muy complejo para el mundo entero, es porque la cercanía natural que las mujeres crean con sus equipos les permite entender mejor sus necesidades
En la última década el gobierno chilenos ha tratado de extender los servicios de cuidados infantiles en las escuelas y salas cuna para hacerlos accesibles a la mayoría de la población, permitiendo así que más personas integren la fuerza laboral. Pero las empresas del sector privado también pueden hacer su parte.
Los efectos positivos que estas interacciones pueden tener en la formación de los niños valen la pena para reconsiderar las políticas públicas y privadas sobre la flexibilización del trabajo no sólo para las mamás, como ha sido tradicionalmente, sino también para los papás que quieran pasar más tiempo en casa con sus hijos, ayudando también, en consecuencia, a nivelar la desigualdad de género en el mundo laboral.