Las mujeres que se hacen parte de la fuerza laboral remunerada, tienen que enfrentar una batalla cuesta arriba. Ahora que las cosas están lentamente volviendo a la normalidad, es el momento perfecto para crear nuevas oportunidades de igualdad laboral y ayudar a reducir el retroceso que creó la crisis del coronavirus en ese frente.
Para que puedas retener a las profesionales con hijos en tu fuerza de trabajo, primero tienes que abandonar todos los prejuicios.
La verdad es que las mujeres profesionales son una fuente de talento históricamente subestimada, que está repleta de trabajadoras competentes, capacitadas y dedicadas que quieren hacerlo bien en su empleo para, entre otros motivos, garantizar el sustento de sus familias.
Aquí en We link her te dejamos algunos consejos que pueden ayudarte a atraer, retener y, más importante, preparar el camino al éxito de las mujeres profesionales.
- Olvídate de los prejuicios. Cualquier noción preconcebida que tengas sobre las mamás y/o mujeres que también tienen carreras, abandonarla. Solemos pensar que a estas trabajadoras no les importan sus trabajos, que no están lo suficientemente comprometidas o que no se puede contar con ellas porque van a estar ocupadas haciendo otras cosas. Es común ver una ejecutiva que sale en la mitad de una reunión para atender la llamada del colegio de su hijo o la colega que se va todos los días a las 3:00 de la tarde para ir a buscarlo. Lo que normalmente no vemos es cómo ellas cuando llegan a la casa siguen trabajando para cumplir sus responsabilidades y metas. Lo que sí puedes hacer es comenzar a escuchar a esas trabajadoras y pon atención a cuáles son sus metas profesionales y piensa cómo puedes colaborar con ellas para obtener beneficios mutuos.
No penalices a tus trabajadores con hijos cuando tengan que hacerse cargo de sus responsabilidades parentales.
- Mira los resultados y no los horarios de trabajo. Algo que las mujeres hacen muy bien es el multitasking y saber poner las cosas en orden de prioridad. La clave es que les des la flexibilidad y autonomía suficientes para que puedan probar cuál es la forma en que van a trabajar con resultados más eficientes.
- Revisa las estructuras salariales en tu empresa. Uno de los asuntos más discutidos sobre la inequidad de géneros en el trabajo es el gap salarial; a los hombres se les paga más que a las mujeres por hacer el mismo trabajo. A veces esta diferencia se agrava después que llegan los hijos, porque cuando se trata de un hombre que se convierte en papá, a veces recibe un aumento de sueldo “para mantener a su familia” mientras que las mujeres pueden hasta ser despedidas por tener que hacerse cargo de sus hijos. No penalicen a las mujeres de tu empresa que se convierten en mamás quitándoles la posibilidad de un ascenso, reduciéndose el salario o generando consecuencias profesionales si usan el fuero maternal.
Si te haces consciente de los prejuicios que hacen parte de la cultura de tu empresa así como de las estructuras que directa o indirectamente contribuyen a la desigualdad de género, podrás crear espacios en la reconstrucción pos-pandemia donde las mujeres con hijos no sólo son respetadas, si no valoradas como profesionales y con las herramientas de autonomía, flexibilidad y confianza a su disposición para mostrar todos sus talentos y ser exitosas.
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