Lo sabemos. Una entrevista de trabajo es una instancia de evaluación que usualmente provoca algo de nervios; la verdad es que tenemos un breve período de tiempo para provocar una buena impresión y cualquier cosa que digamos “puede ser usada en nuestra contra”.
Un buen consejo, además de informarte antes de la empresa y preparar tu presentación en base a los requisitos del cargo, es realizar preguntas estratégicas cuando quien te entreviste te consulte si tienes dudas. Esto podría hacerte destacar entre quienes están postulando.
Pregunta para destacar
En lugar de preguntar lo típico como cuál es el horario de trabajo, como es el ambiente laboral o que esperan de ti, puedes aprovechar de posicionarse, demostrar cuánto has investigado acerca de la empresa e indicar porqué eres la persona indicada para el cargo, dejando a quién podría ser tu próxima jefatura con una impresión positiva. Es clave en una entrevista el lograr una conversación fluida y las preguntas que hagas pueden contribuir a eso.
Una pregunta creativa que puede provocar un diálogo, es consultar a tu posible próximo(a) jefe(a) acerca de cómo ve a su equipo de trabajo y qué desafíos tienen por delante. Esta pregunta también te ayudará a obtener más información del cargo y de la jefatura.
Tus preguntas, además de demostrar cuánto interés y entusiasmo tienes por el cargo, pueden destacar tus logros. Por ejemplo, si en base a tu investigación previa te enteras de una nueva alianza institucional entre la empresa y una fundación, puedes destacar tu experiencia en materias de colaboración, en el caso de que, en algún trabajo anterior hayas participado en actividades asociadas a alianzas institucionales. Luego de esto, puedes preguntar qué otras iniciativas como estas están en carpeta, aun cuando no se relacionen directamente con tu cargo. Esto demuestra tu voluntad para colaborar.
Eso sí, usa este tipo de preguntas asociadas a tus logros con moderación, de modo de no parecer arrogante. Siempre hay espacios para aprender.
Ayuda a que te recuerden
Puedes ayudar a quien podría ser tu jefatura a imaginarte trabajando en su equipo. Si eres la tercera o cuarta persona que entrevista, esto es importante. Para eso preguntas como la recién planteada, o del tipo “cómo puedo aportar al equipo en sus próximos desafíos” ayudan a crear un mejor recuerdo de ti y destacarte cuando se realice la evaluación de todas las personas entrevistadas. También el que compartas alguna anécdota positiva de algún trabajo anterior, por ejemplo, un logro que generaste aun cuando no estaba planificado, puede ayudar a que destaques.
Mejor si fluye como una conversación
Generalmente las mejores entrevistas que recordamos son aquellas en donde se generó un diálogo fluido con quien nos entrevistaba, y en donde también le permitiste expresarse. Es muy importante no interrumpir y escuchar lo que te preguntan o comentan, pues la ansiedad por figurar puede jugarte en contra. El desafío está en lograr esa conexión con quien te entrevista, y para eso ambas partes se tienen que conocer. No olvides que en una entrevista también eres tú la que está evaluando si ese cargo es para ti, por lo que el realizar las preguntas correctas es de gran ayuda.
Si los nervios te juegan en contra, respira profundo, no te aceleres y no te presiones a ti misma pensando en preguntas perfectas. Simplemente haz preguntas que faciliten una conversación y entonces te sentirás más cómoda, podrás expresarte mejor y darás una buena impresión.
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