Con la crisis sanitaria del Covid-19 son las mujeres quienes han recibido más fuertemente el impacto económico. De acuerdo a un análisis de Harvard Business Review, uno de los efectos de la pandemia ha sido que los empleos de mujeres están 19% más en riesgo que el de los hombres, simplemente porque las mujeres están en sectores más vulnerables a la recesión, como el de hotelería y restaurantes. Las mujeres representan 39% de los empleos existentes en el mundo, pero son 54% de las pérdidas de los puestos de trabajo de este año.
Cómo combatir los efectos de la pandemia para las mujeres
Las mujeres hacen un promedio de 75% del trabajo no pago de cuidados de la casa, de los niños y de ancianos.
En la casa la situación no mejora, siendo ellas las que cuidan más de los quehaceres domésticos y de supervisar a los niños, en particular a los que están en edad escolar recibiendo educación a distancia. La pandemia ha comenzado una recesión no sólo financiera, sino también en términos de progreso igualitario en el mundo laboral. Esto no es simplemente un asunto moral y ético, sino un problema económico, pues las predicciones muestran que podríamos ganar 13 mil millones de dólares en producto interno bruto global durante esta década que comienza si se alcanza la paridad de género en el trabajo.
Para revertir estos efectos de la pandemia, vamos a tener que invertir en educación, planificación familiar, prevención de la mortalidad maternal e inclusión digital, entre otras cosas. Los directorios de empresas tienen que actuar rápidamente para paliar la situación, incluyendo hacer un recogimiento de datos de cómo la llamada “recesión rosa” está afectando su empresa, contabilizar el efecto pandemia al momento de evaluar a sus trabajadores, prevenir el burnout de los empleados y reforzar las prácticas de inclusión en sus empresas.
Las empresas con más diversidad de género en sus directorios tienen 25% más de probabilidades de ser rentables.
Es esencial también reconocer de forma efectiva y concreta el trabajo no pagado que las mujeres realizan para mantener las familias y posibilitar que la sociedad funcione. Una forma de hacerlo podría ser tratando de cerrar la brecha digital entre hombres y mujeres ahora que el trabajo remoto y las compras online se han vuelto esenciales durante la cuarentena. La evidencia es clara y muestra que la equidad de género laboral sólo es beneficiosa para la economía mundial y el desarrollo personal, vamos a luchar por conseguirla.