En una entrevista laboral es común que se dé un espacio para hablar libremente acerca de ti. ¿Pero cómo contestar al “cuéntame de ti” sin caer en errores o hablar de más?
Esta es una primera instancia para romper el hielo y expresar algo que tenga un impacto positivo en quien te está entrevistando. Por eso debes prepararte previamente, pues es una pregunta que casi siempre escucharás en una entrevista de trabajo.
Aquí te entregamos algunos tips que pueden ser de gran ayuda.
- Tu respuesta al “cuéntame de ti” debe durar entre 1 y 3 minutos. ¿Qué demuestra esto? Tu capacidad de presentarte con claridad y en un tiempo adecuado para no aburrir a quien te escucha. Siempre ten en cuenta la perspectiva de la otra persona y trata de ponerte en sus zapatos estando atenta a sus expresiones, de modo de dejar que te interrumpa si es que quiere profundizar en algo que has mencionado. Debe entender porque tú eres la indicada para el cargo.
- Considera frente a quién estás. Dependiendo de tu avance en el proceso de selección tendrás que repetir tu presentación a varias personas. Sin embargo, serán personas distintas. En el caso de un psicólogo o encargado de RRHH debes demostrarle que tienes la experiencia y formación necesarias para el cargo, compartiendo en términos generales quién eres y qué has hecho laboralmente.
Si luego avanzas a una entrevista con una jefatura, puedes entrar en mayores detalles respecto a logros obtenidos en trabajos anteriores, detallando información técnica y mencionando resultados logrados. En caso de entrevistas con niveles gerenciales, es el momento de enfatizar tu compromiso con la misión, valores y quehacer de la empresa.
- ¿Por qué estás allí? La pregunta implícita en el “cuéntame de ti” es “¿por qué eres la indicada para este cargo”.
Antes de la entrevista revisa la oferta de trabajo e información de la organización, de manera de que en tu presentación destaques las experiencias laborales, conocimientos y habilidades que hacen match con lo que está buscando la empresa. Puedes utilizar ejemplos de objetivos cumplidos exitosamente en trabajos anteriores, o referirse a cómo dirigirse a un equipo, o cómo reaccionaste ante una situación desafiante y qué resultados obtuviste; pero siempre teniendo en cuenta el perfil que la empresa está buscando y por qué eres tú quien lo cumple.
Destaca 3 fortalezas tuyas o logros que hayas obtenido en trabajos anteriores, y que se relacionen con los desafíos del cargo al que postulas.
4. Demuestra entusiasmo e interés. Si una persona muestra poco entusiasmo durante una entrevista de trabajo, aun cuando tenga las competencias técnicas para el cargo, es probable que se le cierren las puertas.
Haz un análisis y encuentra aquellos elementos que te atraen de la empresa y del cargo disponible. ¿La empresa tiene valores e intereses que te inspiren? ¿El cargo te permitirá adquirir experiencia laboral importante o representa un desafío profesional para ti? Demuestra interés por aportar a la empresa, trabajar en equipo y crecer profesionalmente, compartiendo como esto cuadra con tus objetivos de carrera laboral.
No olvides mantener contacto visual con la persona que te entrevista y mantén un tono de voz que sustente, sin exagerar, lo que expresas.
Usted no lo haga
Cuando hables de ti no es necesario que detalles todo tu currículum. Lo que importa es darle mayor énfasis a tus experiencias laborales y conocimientos que la empresa está buscando. Mantén tu respuesta centrada en lo laboral sin entregar muchos detalles de tu vida privada, a no ser que te de puntos; por ejemplo, voluntariados o hobbies en donde utilices habilidades asociadas al cargo que te interesa.
Evita hablar mal de trabajos anteriores. Si estás actualmente trabajando, explica porque estás en la búsqueda de nuevos horizontes, siempre de una manera constructiva. El querer tomar nuevos desafíos para crecer profesionalmente o tener más responsabilidades en un nuevo cargo, son buenas motivaciones que puedes transparentar.
Si finges, se notará. Muéstrate natural al hablar acerca de ti. Para eso te puede ayudar el practicar de forma previa frente a un espejo o alguien de confianza. Así te preparas, liberas tensión y podrás sentirte más relajada cuando te toque hablar de ti en una entrevista.
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